Aprende a decir -NO-.

Los límites son sanos, y muy necesarios para nuestra salud emocional y mental. ¿Nunca te has sentido culpable al decir que no a alguien que te importa?

Si esto te pasa o te ha pasado, queremos recordarte que no eres peor persona o quieres menos a esa persona por priorizar tus intereses. No se trata de que seas egoísta o de ponerte siempre por encima de los demás, pero ¡cuidado!, tampoco por debajo, todo es, como siempre: CUESTIÓN DE EQUILIBRIO.

Sé generosx, altruista, ayuda y comparte con los demás, pero también di NO cuando sea necesario. Escúchate en silencio cuando veas que es demasiado y di NO.
Cada vez que dices NO (de forma asertiva) a una persona o a un plan, te estás dando un SÍ enorme a ti mismx.

Anterior
Anterior

Despierta sin teléfono

Siguiente
Siguiente

Limpia tu lengua: raspador de cobre